EDIFICIOS DEDICADOS AL OCIO
La sociedad romana concedió gran importancia al ocio, incluso políticamente -pan y circo-.
El teatro. De herencia griega. Encontramos teatros en prácticamente todas las ciudades romanas. Como diferencia con los griegos señalamos que la orquesta es semicircular en vez de una circunferencia completa, la cávea o gradas ya no se apoyan sobre una ladera de una colina sino que se mantiene apoyada directamente sobre el suelo. La scena tiene una planta rectangular con un fondo arquitectónico a modo de fachada. Ejemplos de teatros podemos citar los de Mérida, Itálica o el teatro Marcelo en Roma.
Anfiteatros. Surgen de la unión de dos teatros por la orquesta. En ellos se celebraban multitud de acontecimientos como pueden ser las luchas entre escuelas de gladiadores o entre animales o incluso las naumaquias -batallas o espectáculos navales- Poseen evidentemente una cávea más extensa que los teatros debido a sus mayores dimensiones, y se dividían según la clase social en imma, media y summa cávea, siendo los de clase social más alta los que estaban más cerca de la arena. Bajo esta se situaban una serie de pasillos destinados a la organización interna de los diferentes
espectáculos que se celebraban. Anfiteatros destacamos los de Verona, Nimes, Itálica o el famosísimo coliseo romano o anfiteatro Flavio.
El circo. Destinados a acoger carreras de carros de caballos, por lo que la estructura ya estaba condicionada. Plantas rectangulares con los extremos terminados en semicírculos. En el centro un pequeño muro denominado Spina delimitaba los sentidos de la carrera y en ellos había diferentes elementos como obeliscos. No conservamos prácticamente ningún circo, sólo restos de lugares donde estuvieron ubicados. El más destacado es el de Roma.